jueves, 2 de agosto de 2012

Happy Rakhi!

Hoy hemos estado de celebración en el colegio: la ocasión, que ni por calva ha merecido la cancelación de las clases (algo sorprendente, ya que aquí somos muy dados a saltarnos la planificación académica a la primera de cambio), se conoce como Raksha Bandhan.

Esta tradición hindú, también compartida por los sij y algunas comunidades musulmanas, se practica tanto en India como en Nepal. En este día se festejan los lazos fraternales: las hermanas atan una cuerda sagrada o rakhi a la muñeca de sus hermanos, como símbolo de su amor y de sus oraciones por sus vidas . A cambio, estos prometen protegerlas hasta el último aliento.


Me cuenta Amjad que esta costumbre tiene su origen en épocas bélicas, cuando los chicos se iban a la guerra y sus hermanas les ataban el rakhi para servirles de protección y que así volviesen sanos y salvos a sus casas. 

La mitología india está repleta de ejemplos en los que el rakhi logró salvar al hombre querido de la muerte en batalla: uno de los más ilustres y conocidos es el de Rosana, que envió una cuerda mágica al rey Porus con el ruego de que no matase a su marido, Alejandro Magno (nos situamos en el año 326 antes de Cristo, cuando este invadió la India). El rey Porus fue a la batalla con la cuerda atada a su muñeca y, al verla, recordó su promesa de no dañar al emperador. 

Afortunadamente, hoy en día nuestros chicos no se marchan a batallas campales y, a corto plazo, la única amenaza que tienen por delante es la de los parciales de septiembre. Aún así, la tradición sigue adelante, con algún que otro nuevo matiz.


El Raksha Bandhan actual se caracteriza por el intercambio de regalos. Además del rakhi, las hermanas entregan a su hermano un pequeño presente, como una caja de chocolates por ejemplo. El hermano le corresponde con un sobre lleno de dinero (me comenta un alumno que ahorran durante todo el año para este día) o con algo más personal, como un bonito sari u otra prenda de vestir. 

La evolución comercial de esta celebración también se manifiesta en los rakhi, que ya no son lo que eran. A la cuerda de algodón tradicional, sin abalorios, se han ido añadiendo adornos hasta dar con una inmensa variedad de diseños y estilos, que van de lo más tradicional a lo más vanguardista.

Uno que puede fardar de hermanas

Valga de ejemplo el de mi pequeño Shreeyas que al verme repartiendo rakhis, cruzó corriendo el comedor para que le colocara uno de los míos. Ya tenía el brazo lleno de la muñeca al codo, y se hinchaba de orgullo al enseñarme su colección: aparte de los rakhis tradicionales, tenía uno de Batman y otro, su favorito, que se iluminaba al dar un golpe seco con el brazo. Por la tarde vendrían a verle sus padres con su hermana, así que mi hombrecito estaba que se salía. La mayoría de los alumnos esperaban visita, de ahí el ambiente jubiloso.


Antes de que llegasen las hermanas de verdad, las profesoras, incluida esta servidora, dedicamos la hora del desayuno a atar cuerdecitas: no solo las que proporcionaba el colegio, sino también las que habían sido recibidas por correo de parte de las familias. 


Mientras le ataba el rakhi a Varun, uno de mis alumnos mayores de bachillerato, le pregunté que cómo pasaban el día aquellos que no tenían hermanas. Me contestó que esa situación no se daba nunca, porque en la India el que no tiene hermanas tiene primas y el que no, tías. 

"A veces", me dijo con una media sonrisa, "incluso las amigas, que no son de la familia, te regalan un rakhi, pero eso no es bueno".

"¿Por qué no?" - pregunté yo inocente.

"Porque es una indirecta: al ponerte el rakhi te está diciendo que te quiere como a un hermano y con eso ya se te fastidió el asunto, porque sabes que no vas a poder entrarle".

¡Qué gran idea!  Las posibilidades de explotación comercial son practicamente inagotables. Me imagino el eslogan: "Si te lo pide con flores, contéstale con pulsera". La de "pagafantas" que iban a lucir rakhis en mi tierra...

3 comentarios:

Laura dijo...

Hola, Isabel:
Mi nombre es Laura, soy argentina pero he vivido los últimos 10 años en España. Soy Filóloga y pretendo ser profe de ELE en Bangalore porque allí me mudo en breve (a mi novio le ofrecieron un buen trabajo).

Desde que busco información al respecto en Internet, sigo tu blog que me gusta mucho, me gustaría saber si hay algún correo al que te pueda escribir para hacerte algunas consultas y pedirte opinión, sin compromiso.

Muchas gracias
Un abrazo desde La Palma (Canarias)

Laura dijo...

Hola, Isabel:

Mi nombre es Laura, soy argentina pero he vivido los últimos 10 años en España, donde estudié Filología Hispánica. Sigo tu blog hace un tiempo desde que busco información acerca del mundo del ELE en Bangalore. Me mudo allí en breve.

Me gustaría saber is hay algún correo a donde te pueda escribir para hacerte algunas consultas o pedirte opinión, sin compromisos.

Muchas gracias
Un abrazo

Isabel dijo...

Hola Laura:

Pues si eres argentina, te gusta la enseñanza y estás a punto de mudarte a Bangalore... ¡Eres mi sueño hecho realidad! ¡Qué ganas tengo de conocerte!

Dame tu correo electrónico (no lo publicaré en el blog) y enseguida te mando un e-mail.

Un abrazo,
Isabel