domingo, 28 de diciembre de 2008

¡Feliz Navidad 2008!

Ya sé que mi felicitación no termina de cuadrar con el calendario gregoriano, pero vivir en la India me tiene que valer de excusa de vez en cuando. Ya sabéis que aquí el tiempo es una noción bastante etérea, por no decir irrelevante.

El caso es que ayer, sábado 27 de diciembre, celebramos la Navidad en el instituto. Pena que se me olvidara sacar los turrones de la nevera (que a este paso comeremos en Semana Santa) y que tampoco me acordara de desenfundar mi cámara. Menos mal que Juan me ha enviado hoy unas cuantas fotos, que serán mi único testimonio gráfico de una noche divertida.




Os presento a Juan y Arky, nuestros dos nuevos "pitagorines" de la informática. Los conocimos gracias a un anuncio que colgamos en una conferencia de Linux, en Trivandrum. El lunes vinieron a visitar nuestro centro y, ese mismo día, ¡decidieron quedarse a trabajar con nosotros! ¡Un milagro! Y es que llegaron en el momento más álgido de nuestra desesperación. A dos semanas de empezar el curso, todavía no teníamos solucionado el tema de quién iba a impartir las clases de Linux y de verdad que ya no sabíamos a qué santo encender cirios.

Arky, de negro bigote y sonrisa ultra blanca, nos viene de Hyderabad y Juan, el que sale en las tres fotos, de más allá de los mares. Es uruguayo, con linaje italiano, francés y polaco. Cuando le ví entrar por la puerta de la sala de reuniones, pensé que se nos había adelantado la Navidad. Menos mal que no se nos presentó vestido de rojo, que si no aún me tendría encaramada a la chepa y leyéndole mi lista para los Reyes Magos.

Por cierto, ya que me he lanzado al tema de las tradiciones natalicias... ¿a que no sabéis qué cuento tan raro les meten a los críos holandeses? Por lo visto, allá creen en dos personajes. Por un lado está Santa Claus, el que todos conocemos, y por otro, un tal Santa Klas (si bien recuerdo), el anti héroe. Al pobre Paul lo tuvieron traumatizado con la amenaza de este Klas, un personaje muy oscuro, que viene a ser nuestro equivalente del "hombre del saco" y que de castigo se lleva a los niños malos a un país de lo más temible... ¡España!

Así se explica que estemos con las playas plagadas de malvados nórdicos, desde la Costa Brava hasta la del Sol, pasando por Benidorm, ¡y sin salvarse ni las islas!

Pues nada, Santa, yo ya lo tengo claro. Este año que viene no me pienso quedar corta: me voy a portar mal, pero que muy mal...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Isabel, una feliz navidad y que el año 2009 haga realidad ese proyecto en el que andas metida y que a buen seguro va a ayudar a muchas personas. Nosotros rodeados de familia, con salud y con ganas de que el año que nos llegue sea por lo menos un poco mejor que el que estamos a punto de dejar. Besos de todos.

Christina

Carol dijo...

Yo sabía que el San Nicolas holandés llega de España en barco cada año a principios de diciembre. Pero de lo del hermano malvadísimo no tenía ni idea. Si es que todas las familias tienen secretos.