Por fin se acaba el 2009, que bastante mala racha nos ha traido a todos. Ni siquiera aquellos que se resguardaron en las espesuras de una jungla tropical estuvieron a salvo de su mala estrella.
Han hecho falta unos ocupas, un robo y unas cancelaciones de tarjetas de crédito para arrancarme de los brazos de mi amado. Esta noche dejo atrás una bulliciosa y festiva Kovalam, para subirme a un avión en dirección a Irlanda. Le voy a dar la bienvenida al 2010 en Trivandrum, Dubai, Londres y Dublín. Dicen que lo que se hace el uno de enero marca la tónica para el resto del año: ¡me espera un 2010 muy viajero!
Con tanto trajín, mi decálodo de resoluciones aún no está ni a medio bosquejar, aunque ya tengo claro que el volver a la India figurará muy alto en la lista...
Han hecho falta unos ocupas, un robo y unas cancelaciones de tarjetas de crédito para arrancarme de los brazos de mi amado. Esta noche dejo atrás una bulliciosa y festiva Kovalam, para subirme a un avión en dirección a Irlanda. Le voy a dar la bienvenida al 2010 en Trivandrum, Dubai, Londres y Dublín. Dicen que lo que se hace el uno de enero marca la tónica para el resto del año: ¡me espera un 2010 muy viajero!
Con tanto trajín, mi decálodo de resoluciones aún no está ni a medio bosquejar, aunque ya tengo claro que el volver a la India figurará muy alto en la lista...
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