viernes, 3 de febrero de 2012

La journée des hamburgers

Los de francés no podían ser menos: como el sábado saqué a mis alumnos de fiesta y hamburguesas, los de la clase de francés hicieron presión para que les llevasen de excursión a ellos también. Todo sea por la "liberté", "égalité" y "fraternité": el martes le tocó a Seema (mi amiga y profesora de francés) movilizar a sus cuarenta alumnos. 

Fueron primero a la Alianza Francesa para ver una buena peli (en eso me dan envidia: yo no consigo dar con ninguna película decente en español y conste que por "decente" no entiendo interesante ni entretenida, sino simplemente libre de obscenidades) y después, cómo no, ¡derechitos al "MacDo"!

Lo malo fue la vuelta al cole: a estos pobres filibusteros les cayó encima todo el peso de la ley. Tuvieron chequeo exhaustivo a la entrada y fueron requisadas nada más ni nada menos que (esto no os lo vais a poder creer) ¡150 hamburguesas! Vamos, que los del McDonalds hicieron la caja del siglo: se calcula que los críos se dejaron unas 15.000 rupias en big macs (dinero negro negrísimo, por supuesto). Y no es que cada alumno llevase tres o cuatro hamburguesas repartiditas entre bolsillos y mochila. No, no, no: de las 150 hamburguesas, una tercera parte fue descubierta ¡en una sola mochila! Lo más seguro es que fuesen todo encargos (pobre chaval).

El rector se puso furioso y los tachó a todos de "criminales" (tal cual), para más inri reincidentes (el año pasado, les pasó lo mismo a los desdichados). Pero lo más jocoso del asunto es que mis alumnos han quedado como modelos ejemplares de obediencia, impar dechado de virtudes y perfecciones (ejem): "¿Por qué no podéis ser disciplinados y agradecidos como los alumnos de español, que volvieron al colegio sin cometer delitos de estraperlo?"

Conociendo el percal como lo conocemos, no me cabe la menor duda de que la única diferencia entre unos y otros alumnos es la bendita potra de los míos. Pero lejos de mí sacar a nadie de su engaño: para una vez que salimos mejor parados que los franceses...



PD: Por cierto, mañana me esperan más hamburguesas. Esta vez me llevo a mis alumnos de undécimo (estos, en la flor de la adolescencia) a un restaurante de verdad. A ver cómo se portan.

PPD: Apostilla del sábado por la noche, después del restaurante: hoy mis alumnos me han actualizado sobre el desenlace final de la tragedia gala. El botín de las hamburguesas fue a parar a los comedores de dos orfanatos vecinos. Así que, como dirían los franceses: "tout est bien qui finit bien" (lo que bien acaba, bien está).

1 comentario:

*Anaí* dijo...

Seguro que es ilegal que pongas el logo del McDonalds en tu blog (que no aseguro que lo sea, porque no me ha cargado del todo, pero diría que sí).

Queee, vimos una peli, se llama Elsa y Fred. Lo que pasa es que no es muy de niños (porque es de amor entre abuelillos, pero muy sana y muy bonica) y se necesitaría una con subtítulos porque la argentina habla a una velocidad extrema. Pero ahí queda. No hay teta.

¿Has probado la del Capitán Alatriste? Yo no la he visto, pero igual vale.

Y El Bola o Planta Cuarta, que además te tocan temas profundos, a ver si hacemos pensar a los niños.

Y a ver si te paso cortos, que no son pelis pero te apañan una clase. (Si un día te motivas, en vez de traer a los niños a fiestas en las que no caben, les organizamos una actividad chula con video y tan contentos. Luego pueden ir a por hamburguesas y chupitos, si quieren).

Y hazte de la Comunidad, que te va a ayudar mucho con estas cositaaaas!!