Esta mañana han acudido a trabajar el doble de obreros que ayer, es decir cuatro. Esperemos que no se nos trunque la progresión geométrica, para que de aquí al fin de semana volvamos a reunir a toda la plantilla.
A mi pregunta de "a quién le toca hoy el santo", Satheesh ha contestado que hoy es el último día de Onam.
"¿ONAM? Pero, ¿no habíamos quedado en que Onam se terminaba el domingo?"
"Sí, pero es que hoy toca la procesión final"
Ya veo. O sea, que la mía es la única procesión que va por dentro... ¿Y qué le vamos a hacer? Las cosas que no tienen remedio han de tomarse con filosofía o, mejor aún, con buenos alimentos. Concretamente un par de suculentas salchichas y una rica ensaladilla de patatas con huevo duro... Así de poderoso estuvo hoy mi desayuno, en casa de Geetah (quien me invitó junto con mi compañera Nora, recién llegada de Qatar el domingo de madrugada).
Aproveché la ocasión para añadir unas pocas frases útiles a mi escaso repertorio de Malayalam, que hasta ahora consistía en saludar ("namaskaram") y dar las gracias ("nani"). Se acabaron los tiempos corteses, ahora ya sé decir:
"Nale vendam" (no quiero mañana)
"Ine venam" (quiero hoy)
Y la palábra mágica... "MADI, MADI!" (¡basta, basta!)
Je je je, a ver quién es el guapo que se me ríe mañana...
A mi pregunta de "a quién le toca hoy el santo", Satheesh ha contestado que hoy es el último día de Onam.
"¿ONAM? Pero, ¿no habíamos quedado en que Onam se terminaba el domingo?"
"Sí, pero es que hoy toca la procesión final"
Ya veo. O sea, que la mía es la única procesión que va por dentro... ¿Y qué le vamos a hacer? Las cosas que no tienen remedio han de tomarse con filosofía o, mejor aún, con buenos alimentos. Concretamente un par de suculentas salchichas y una rica ensaladilla de patatas con huevo duro... Así de poderoso estuvo hoy mi desayuno, en casa de Geetah (quien me invitó junto con mi compañera Nora, recién llegada de Qatar el domingo de madrugada).
Aproveché la ocasión para añadir unas pocas frases útiles a mi escaso repertorio de Malayalam, que hasta ahora consistía en saludar ("namaskaram") y dar las gracias ("nani"). Se acabaron los tiempos corteses, ahora ya sé decir:
"Nale vendam" (no quiero mañana)
"Ine venam" (quiero hoy)
Y la palábra mágica... "MADI, MADI!" (¡basta, basta!)
Je je je, a ver quién es el guapo que se me ríe mañana...
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