La verdad es que la cena de ayer, en casa de Yvonne, terminó siendo más opípara que pascual. Lo mismo puede decirse de la temática de sobremesa, que se suponía iba a versar sobre nuestra misión recaudatoria para el proyecto de Kerala y que se alargó hasta las dos de la madrugada hablando de todo menos de lo que tocaba.
Entre carcajadas y bostezos, le dimos un buen repaso a todo nuestro repertorio de anécdotas, cotilleos y novedades. Incluso terminamos discutiendo sobre teorías conspiratorias del 11/9, señal inequívoca de que la conversación se nos había ido irremediablemente de las manos y de que hacía un buen rato que se nos había pasado la hora de Casimiro.
Afortunadamente, nuestro breve lapso de "brainstorming" fue bastante fructífero en ideas, algunas muy buenas y otras... bueno, digamos que las dos botellas de vino que cayeron durante la cena contribuyeron en mucho a desatar nuestra creatividad.
Nuestra próxima reunión, que será más de armas tomar, tendrá lugar en Junio, a mi regreso de Colombia. Hasta entonces, espero que no decaiga el entusiasmo, para que nuestras buenas intenciones no caigan en saco roto.
Ojalá que algo muy bueno nazca de esta especial cena de Semana Santa...
¡Felices Pascuas a todos!
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