Anuncié que escribiría mi próximo post desde Cartagena de Indias, pero me equivocaba. Aquí sigo, anclada en Barajas, hasta sabe Dios cuándo.
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Llevo en el aeropuerto desde las 05:30 de la madrugada, matando tiempo hasta mi presumible hora de embarque. Mi avión, que debía despegar a las 11:30, lo hará a las 13:30 (de acuerdo con la señorita del contador de Air Comet) o a las 14:20 (según las pantallas de información). Para la señorita de Air Comet, este retraso implica que aterrizaré en Bogotá a las 16:55 en lugar de las 16:00 (o el avión vuela mucho más deprisa de lo normal o a la señorita de Air Comet no le gusta ser portadora de malas noticias).
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Cruzo los dedos para no perder mi enlace a Cartagena....
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