Una vez más, he sobrevivido a las turbulencias de mi vuelo y de mi vida.
Por fin me he quitado de encima ese gran peso que es la verdad. Me ha salido de un solo tirón, enterita, sin tropiezos ni trabucos, y ni siquiera me ha traicionado la risa, que siempre se me escapa cuando estoy nerviosa.
Mis noticias no sólo no han sentado todo lo mal que me temía, sino que no podrían haber sido mejor recibidas. Incluso tengo ya a mis padres haciendo planes para visitarme en la India y, si no llega a ser porque sólo me quedo siete semanas en Colombia (que no dos meses, como bien señaló mi Juni), también se me apuntan a un circuito caribeño...
Claro que eso de venir a verme de tan buena gana a la India, puede estar influido por una variedad de motivaciones personales, subjetivas y ajenas a mis derroteros profesionales.
En el caso de mi padre, obsesivo colector de caracolas, por el aliciente de conseguir el más codiciado nautilus.
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En el caso de mi madre, porque ha oído rumores de una boda bollywood, pero yo de verdad que no sé de qué me habla ;o)
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1 comentario:
Hola, soy de Buenos Aires. Entré buscando el nautilus, para mi blog: Nautilus, un viaje infinito. Saludos a tu padre y a vos también. Encontrá lo que buscás! Melani
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